Pasatiempos, algo de cocina y otros temas.: Una forma de cocinar diferente

Todos los que vivimos en la ciudad estamos acostumbrados a cocinar con los que ahora son medios comunes, cocina, microondas, horno eléctrico, vaporera, etc. lo más "salvaje" que solemos utilizar es el asador, sin embargo hay muchas otras formas de cocinar (con otros dispositivos) que son en algunos casos mejores y que generalmente se utilizan fuera de la ciudad, en el campo, en algunos pueblos alejados, en la isla, etc.
Quien ha probado comidas cocinadas en hornos de barro, por ejemplo, sabe de lo que estoy hablando.
Por eso recordé el horno de barro que había construido mi padre. Nosotros siempre vivimos en la ciudad, pero el fondo de mi casa disponía de varios metros de terreno en el que teníamos árboles, espacio libre y muchas plantas también, fue en ese lugar que mi padre construyó un pequeño quincho con el objetivo de proteger un "horno de barro". Realmente estaba muy bien realizado, era un "iglú" perfecto, además diseñó una tapa, utensillos de mango largo, para poder manipular la comida sin quemarse, asaderas, etc.
Recuerdo que aunque le quedó muy bien, también le llevó mucho tiempo y varios "derrumbes" y volver a empezar. En resumidas palabras, hizo un par de pilares bajitos, apoyó sobre los mismos unos tirantes de madera y armó una base con una loza y varias hileras de ladrillo con barro, luego puso un gancho en el medio de esa base y ató un pedazo de línea de albañil, que tenía la medida del "radio" de la circunferencia que era base del horno y también radio de la semiesfera que es la forma del horno terminado. Luego midiendo la distancia con esa línea iba colocando los ladrillos, en cada hilada que iba subiendo también se iban metiendo hacia adentro los ladrillos y se empezaba a ver la forma de bóveda. Con habilidad y mucha paciencia se puede lograr una forma perfecta, luego se agrega la puerta del horno, la chimenea y listo.
Recuerdo en ese horno haber realizado panes, empanadas, tartas, pollos, pescado, cerdo, carne con papas, etc. Algunos de mis amigos se van a acordar que ese horno estaba en el fondo de casa, justo frente a la "matera" que va a dar para otras historias ya que era un taller donde teníamos herramientas y máquinas en el que aprendimos y probamos un montón de cosas.

Ahora cuento lo mio, en la quinta hice un asador de casi 3 metros de largo, es demasiado grande, la mitad de las parrillas que construí no las usé nunca, entonces se me ocurrió hacer un horno de barro, el problema era que por la profundidad del asador, unos 70cm, no me daban las medidas para hacer la tradicional forma de iglú ya que si pienso que el diámetro exterior va a se de 70cm, el radio de 35 y a eso le descuento el ladrillo de 15, me estaban quedando solo 20cm del centro a las paredes y el techo del horno.
Opté por hacer una forma cilíndrica, acostada sobre la base del asador como se va a poder apreciar en las fotos, para ayudarme a apoyar los ladrillos utilicé un tacho de 200 litros puesto en forma horizontal. La verdad quedó muy bien, también le hice una puerta de chapa con ladrillos refractarios para que no pierda calor por ahí y una chimenea con una válvula tipo exclusa para que esté abierta cuando se está quemando la leña y cerrada cuando el horno está cocinando.
Como en la zona donde está la quinta es todo arena para poder conseguir el barro, fui a una fábrica de ladrillos y compré varios tachos de 20lts de barro sacado directamente del pisadero, el mismo que luego se usa para faabricar los ladrillos.
Dejo algunas fotos para que puedan ver la idea y cualquier duda si se quieren hacer uno, me consultan.

Así era el asador justo antes de empezar.

Primero las dos paredes.

Acá ya está colocado el tanque de 200lt, que sirvió de apoyo.

En este paso todavía no saqué el tanque, para lograr que se despegue, quemé unas maderas dentro del mismo y saqué los ladrillos que le había puesto abajo.